Cine Barato: La Bruja de Blair

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author image |octubre 13, 2016

 
Aunque no fue la primera película en utilizar el método que hoy conocemos como “found footge”, El Proyecto de la Bruja de Blair fue el film que se encargó de popularizar esta técnica en el cine, algo que los grandes estudios se encargaron de imitar sin tomar en cuenta lo que hace tan efectivo este método de narración cinematográfica. Aunque este método se ha sobreexplotado para mi gusto, eso no significa que ya todo este dicho y hecho utilizando esta herramienta narrativa, pero desafortunadamente, y por qué creo que hay una ley en el cine que dice que no pueden pasar más de dos semanas sin que se estrene una película que sea una secuela o reboot,  tenemos La Bruja de Blair, que trata de colgarse de la fama de la primera cinta y aunque si presenta algunas ideas nuevas, no deja de ser la versión descafeinada de la película original.
En La Bruja de Blair veremos los aterradores eventos que aquejan a un grupo de jóvenes en un misterioso bosque. James (James Allen McCune) encuentra un video en internet que parece ser una pista sobre su desaparecida hermana Heather, por lo que decide ir a investigar al bosque. Junto con un pequeño grupo de amigos y un par de guías locales, James se adentra al bosque donde según las leyendas ocurren todo tipo de extraños sucesos. Cuando una presencia misteriosa empieza a acechar a los jóvenes, James deberá decidir que es más importante para él, su propia seguridad y la de sus amigos o encontrar a su hermana perdida.
Sé que siempre abogo por juzgar un filme mediante sus propios méritos, pero en este caso me es imposible describir las fallas de La Bruja de Blair sin compararla con la versión original. Una de las razones de que El Proyecto de la Bruja de Blair se convirtió en una película tan influyente es sin duda cierto nivel de ingenuidad que es imposible de recrear  en la actualidad; el trabajo de mercadotecnia alrededor de El Proyecto de la Bruja de Blair fue crucial, con una de las primeras campañas virales que eran verdaderamente innovadoras para la época, ya que se nos vendía la idea de que la película se trataba verdaderamente de una cinta encontrada en el bosque, ilusión que cobraba cierto nivel de veracidad mediante actores completamente desconocidos, un trabajo de cámara prácticamente amateur y una historia bastante simple que le daban cierto sabor a leyenda urbana. La Bruja de Blair sabe que todos estos elementos son prácticamente imposibles de replicar hoy en día, por lo que toma la sabia decisión de ni siquiera intentar retomar estos elementos, desafortunadamente, son precisamente estos toques los que distinguían al filme original del resto de películas de terror de la época y sin ellos La Bruja de Blair se convierte simplemente en “una película más del montón”.
Aunque la historia es una secuela directa del primer filme, no es necesario ver la primera película para poder seguir el hilo de la historia, de hecho me atrevo a decir que esta secuela funciona mejor si no se ha visto el filme original, ya que la historia recorre prácticamente los mismos pasos que dio la primera película. Esto no significa que La Bruja de Blair no tenga nada nuevo que aportar, por ejemplo, el manejo de cierta distorsión en el tiempo, ayuda a mantener la atmosfera sobrenatural de la trama, lo cual también crea otro gran problema. La película original jugaba con las expectativas del público, creando cierta noción de paranoia tanto en los personajes como en el espectador ¿Los protagonistas en verdad están siendo perseguidos por una creatura sobrenatural, o todo es parte de su activa imaginación y la desesperación de verse perdidos en medio de la nada? Este sentimiento de incertidumbre es tocado levemente en La Bruja de Blair, pero rápidamente se ve descartado y olvidado al dejarnos ver que sí, que los personajes en verdad son presas de un ser sobrenatural, con lo cual, y perdón por sonar como disco rayado, hace que la magia creada por la versión original se pierda prácticamente por completo.
Prácticamente lo acabo de decir pero lo voy a repetir: La Bruja de Blair es solo una película de terror más en el montón que existen en este género, pero eso no la convierte automáticamente en algo malo. La atmosfera que logra crear puede ser verdaderamente aterradora en momentos y aunque el último acto del filme es poco más que un recorrido guiado por una casa embrujada de feria, la verdad es que es un paseo efectivo y entretenido, dándonos uno que otro susto que vale la pena. Tal vez estoy siendo cegado por la nostalgia, pero El Proyecto de la Bruja de Blair obtuvo un lugar tan específico y único en la historia del cine que me resulta incluso contraproducente querer recrear la fórmula de su éxito, y esta secuela intenta hacer precisamente eso con escasa o nula efectividad. La película puede ser entretenida pero fuera de su conexión con su “hermana mayor” no hay nada que la distinga del resto. No es ningún desastre ni mucho menos, que eso quede claro, de hecho debo aceptar que me resultó bastante entretenida, pero también tengo que decir que me quedo con la versión original cualquier día de la semana, pero ese solo soy yo tratando desesperadamente de aferrarme al pasado.

La Bruja de Blair: 2/5. Meh.
 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: El Libro de las Sombras: El Proyecto de la Bruja de Blair 2 (2000).
No tan buena como: El Proyecto de la Bruja de Blair (1999), La Bruja (2016).

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